Uno de los desarrollos tecnológicos de los que más se hablará y debatirá en los próximos años tiene el coche autónomo como protagonista absoluto. Ya barajamos un debate ético alrededor de los primeros desarrollos, y hemos hablado mucho sobre el vehículo que no necesitará de la atención total del conductor para su desplazamiento.
En Motorpasión debaten sobre quién debería ser la industria que lleve las riendas de las evoluciones y desarrollos de estos coches. Veamos sus argumentos.
Continuismo para 100 años de historia
Por un lado tenemos la posición de que deberían seguir llevan la batuta las empresas automovilísticas. Han sido más de 100 años de experiencia, que es el principal argumento de esta postura.
Durante ese tiempo, las empresas relacionadas directamente con el coche han adaptado las mejoras en cada época a las posibilidades reales que brindaba la tecnología y a las exigencias que formulaba la sociedad.
Turno para las empresas tecnológicas
Pero no podemos obviar que el coche es cada vez más tecnología punta, y cuando hablamos de coche conectado, nuevas empresas deben ser tenidas en cuenta. Es la postura que defiende Costas en Motorpasión, que valora ante todo que el coche autónomo es un desafía tecnológico sin igual.
Para el coche conectado es vital que se puedan tomar decisiones correctas, y para ello se necesita mucha información que nos van a proporcionar los sensores. GPS, visión computarizada, micrófonos, radar de microondas, ultrasonidos para corto alcance, acelerómetros … todo ello necesita de los mejores ingenieros y por supuesto mucho dinero. Y esas dos variables ahora mismo están del lado de las empresas tecnológicas.
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